Vagamundos
Cuándo
Desde el : domingo 7/5/2017Todos los:
Domingos de 19:00 a 20:00hs.
Ficha técnica
De Blanca Doménech
Con Enrique Cabaud, Teresita Galimany, Mario Mahler, Juan Olmos, Magalí Sánchez Alleno
Escenografía y vestuario: Alejandro Mateo
Iluminación: Soledad Ianni
Música: Osvaldo Aguilar
Asistente: Mariana Arrupe
Dirección: Carlos Ianni
Premio Calderón de la Barca 2009
Este espectáculo cuenta con el apoyo de Proteatro
Duración: 60 minutos
Sinópsis
Viví en Ciutadella de Menorca durante cuatro años. En ese periodo, tuve la oportunidad de conocer un tipo de vida solitaria, aislada de la aglomeración de las grandes ciudades, que me invitaba a observar la sociedad desde un punto de vista externo. Allí conocí un tipo de personalidad ‘anti-sistema’ muy potente. Me refiero a personas no nacidas en la isla, pero que llevaban en ella muchos años. Habían formado parte de la ocupación hippy de los años 80 y 90, tan famosa en la isla de Menorca. Sus innumerables cuevas artificiales rodeadas por acantilados fueron agradables moradas para la comunidad hippie, convirtiéndose en aquéllos años en un santuario nudista, paraíso de los nuevos hippies de toda Europa, y lugar de peregrinaje de embarcaciones atraídas por su carácter virginal. En 2007, ya desaparecido por completo el movimiento, quedaban en la isla muchos de los antiguos hippies que, lejos de haber abandonado sus planteamientos sobre el mundo, mantenían una forma de vida semejante, en completo aislamiento con la sociedad exterior. Su mentalidad anárquica producía un choque muy fuerte, rechazando cualquier forma de comportamiento adaptado a las normas. Incluso las conversaciones se impregnaban de ese espíritu: eternos silencios y diálogos muy densos, repetitivos. Como si el lenguaje también estuviera integrado en un poderoso mecanismo de deconstrucción de cualquier ideología.
Esta experiencia fue la inspiración de "Vagamundos", cuya escritura abordé a partir de una concepción surrealista. Creada desde el inconsciente, "Vagamundos" es un viaje sin ruta prefijada, cuya primera espectadora era yo misma al tiempo que la escribía. Con ello no quiero decir que se trate de puro albedrío, sino un ejercicio de confianza en la propia historia, dejando que se active desde un lado más intuitivo e irracional. Quizá por ello, los elementos más dispares convergen imprevisiblemente, dando pie a lecturas muy diversas y multiplicando las posibilidades de enfocarlo en la escena.
Así fue como la experiencia real se convirtió en la ficticia, reflejándose abundantes diferencias entre ellas. En ningún momento el texto alude a la isla de Menorca, ya que aunque la inspiración fue tomada de ella, la isla en la que se desarrolla "Vagamundos" no tiene nombre ni se sabe en qué lugar del mundo se encuentra. Es una sociedad que está en ‘ningún lugar’, cerrada, sin contaminación exterior, casi inmóvil. Así mismo, la construcción de la trama trata de generar una mezcla de tiempos, como si la historia se estuviera repitiendo de forma paralela en el pasado, el presente y el futuro… La pretensión que tuve al describir un espacio semejante fue la de dibujar lo que la sociedad real no puede ser. La utopía está relacionada con la necesidad de dar un sentido a la vida, a través de la incesante búsqueda de un mundo mejor. Sin embargo, lo complejo e interesante es la contradicción inherente a ella y todos los dilemas que plantea cuando se enfrenta a la realidad, más aún en la sociedad moderna, tecnológica… Un Estado Anarquista, por ejemplo, sería una gran contradicción. La utopía es necesaria para sacar a la luz los errores del sistema, pero no la solución. Creo que la obra trata de cuestionarlo y yo, como autora, tan sólo he plasmado esos dilemas, de difícil respuesta.
Si algo puedo decir con seguridad de "Vagamundos" es que se trata de una experiencia existencial: la de encontrarnos ante nuestro propio reflejo y ser incapaces de abarcar tal magnitud.
Blanca Doménech